Materia orgánica: ¿el tamaño importa?

El Bentayga es un remolino que gira en el sentido de las agujas del reloj, lo cual repercute en cómo se distribuye la materia orgánica que producen y utilizan los organismos que habitan en el océano. La materia orgánica está constituida por miríadas de compuestos químicos basados en átomos de carbono, formando enlaces carbono-carbono o carbono-hidrógeno. Se puede dividir en disuelta y particulada, en función de su tamaño, y la frontera la dicta el tamaño de poro usado para filtrar el agua (entre 0.2 y 0.7 micrómetros).

José Luis filtrando agua para recolectar materia orgánica particulada (izquierda) y ejemplo de un filtro donde se observan partículas de las trampas de sedimento (derecha)

La materia orgánica disuelta representa el 97% de toda la materia orgánica del océano y constituye uno de los mayores reservorios de carbono orgánico del planeta. Se encuentra en mayor concentración en la superficie del océano, donde más se nota el efecto del Bentayga. El 95% de la materia orgánica disuelta proviene directa o indirectamente del fitoplancton, que son los organismos responsables de la fotosíntesis en el mar, y el 5% restante de fuentes terrestres o atmosféricas. Las funciones que tiene la materia orgánica disuelta en el océano son variadas, interviniendo en la dinámica del carbono en el océano (Bomba Biológica del Carbono), tamponando y contribuyendo a la alcalinidad del agua, complejando metales traza o amortiguando el efecto dañino de la radiación UV sobre los organismos que habitan en el océano.

La materia orgánica particulada está constituida por todos los organismos vivos que habitan el océano, y fundamentalmente, por partículas de tamaños que van desde los micrómetros a los centímetros. Estas partículas se pueden encontrar en suspensión o sedimentación más o menos rápida en la columna de agua, siendo su fuente principal los materiales de desecho de las redes tróficas marinas. Al poseer un tamaño mayor, estas partículas se hunden transportando carbono y otros elementos desde la superficie hasta el fondo del mar, contribuyendo a la Bomba Biológica de Carbono.

En un remolino como el Bentayga estamos observando que las fracciones principales de materia orgánica son la disuelta y la particulada en suspensión y, por tanto, el transporte vertical de esta materia domina al flujo de partículas de gran tamaño, en sedimentación por gravedad.