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Un tono alegre nos llega desde los altavoces a bordo del buque oceanográfico Sarmiento de Gamboa, anunciando nuestra partida del puerto: finalmente llega el inicio de la campaña e-IMPACT. En las próximas semanas, nuestros científicos estudiarán las implicaciones biogeoquímicas de la presencia de los campos de eddies ciclónicos y anticiclónicos en el "Corredor de Remolinos Canario" (CEC).
Nuestro equipo ha estado trabajando arduamente durante semanas, contando tareas en vez de ovejas antes de dormir. Sin embargo, aún queda mucho por hacer. Abordar el que será nuestro hogar lejos del hogar durante el siguiente mes, también quiere decir que es hora de desempacar. La actividad científica lejos de tierra supone un logro logístico monumental, y por suerte para nosotros, el Sarmiendo de Gamboa es el lugar perfecto para esto. Aún así, hay mucho que preparar antes de que la ciencia pueda empezar.
El equipo científico compuesto por miembros de la ULPGC y el CSIC.
Las primeras horas caóticas de la preparación de nuestras áreas de trabajo a bordo han hecho que las distintas cubiertas del buque se vuelvan verdaderas mesas de billar. Quién sabe qué gran fuerza nos dio el primer golpe, pero aquí estamos, chocando entre nosotros a toda velocidad. Para ser una bola de billar en este buque, el primer requisito es no tener ni idea de lo que viene a continuación, qué va donde, qué hora, o día, es (a menos que sea hora de almorzar), lo único que se te permite saber es que chocaras con gente corriendo de aquí para allá con tubos, botellas, cajas... ¡de todo!
Nuestros científicos desempacando los distintos equipos.
¡Pero no todo es trabajo! En medio de todo, ha habido tiempo para risas, primeras veces, amistades que empiezan a burbujear, y reencuentros felices. Incluso hemos tenido tiempo de celebrar un bautizo impromptu para la mascota de la campaña, Eddy Bryan Fuentes Betancor, el Primero de Su Nombre (y probablemente el único), o Eddy, para los amigos.
Laura y Álvaro celebran el bautizo de la mascota de eIMPACT, Eddy, en la Rosetta, la Santa Catedral de las Muestras.
Si inspeccionan nuestras caras cansadas de cerca, notarán la emoción en nuestras miradas. Los que ya han vivido esta experiencia miran con ternura como algunos de nosotros, primerizos en el mar, miramos todo a nuestro alrededor boquiabiertos. ¿Estaremos exhaustos de ser mecidos hasta la locura por los caprichos del mar? o acaso, ¿nos sujetaremos desesperadamente en negación a la borda del barco cuando llegue el momento de volver a tierra? Quien sabe.
Una coincidencia triste, pero mística, envuelve el inicio de nuestro viaje: el autor de la Hipótesis de Gaia, James Lovelock, ha fallecido a sus 103 años (en el día de su cumpleaños).
Los diferentes ciclos biogeoquímicos que gobiernan a los remolinos en el océano son los que generan la dinámica océanica como la conocemos. Hemos hecho tanto daño a nuestra tierra, que ahora hace llover su ira abrasadora sobre nosotros. En esta campaña, esperamos develar aún más misterios que nos permitirán tomar las riendas de nuestro destino, como un torpe, pero determinado intento de disculparnos con Gaia, y vivir un día más.