En sus marcas, listos... ¡a muestrear!
- Ianna Luna

- Aug 3, 2022
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Cuando los técnicos de la Unidad Tecnológica Marina (UTM) quitan la cadena que separa a los científicos de la roseta, estos se lanzan a sus respectivas botellas Niskin sedientos de muestras.

La UTM recuperando la roseta de su viaje a lo profundo.
No sé qué me preocupaba tanto. ¡He ordeñado la roseta y todo salió bien!

La chica más feliz del planeta tierra.
Bueno... casi todo. Reinaba el caos, y cuando a mi alrededor todos corren de aquí para allá entro en una clase de trance productivo, y de ser interrumpida, soy capaz hasta de morder.
Me gusta que todo se haga correctamente y me esmero por hacer las cosas bien... puede que incluso demasiado, por lo que es fácil que me estrese más de la cuenta. Independientemente de eso, todos se han esforzado y las cosas han salido geniales. El trabajo en equipo es enormemente satisfactorio. Casi tanto como echarle un vistazo a las botas de Pepe.

Las botas de Pepe.
Ahora procedemos a la siguiente estación más confiados, más tranquilos e igual de ilusionados. Ver la roseta bajar y subir tiene que ser uno de los placeres de la vida... La región al sur de las islas es uno de los mejores lugares en todo el mundo para estudiar a los remolinos y sus historias biogeoquímicas. Cada vez que la roseta desciende hasta la oscuridad y el silencio, algo me hace cosquillas en el corazón.

¡Ahí va!
¡Estamos en plena búsqueda de la verdad! ¿Cómo no vamos a estar emocionados?

El equipo con la roseta.




Despite the seemingly fnf whimsical premise, the execution is remarkably inventive, transforming each interaction into an unforgettable musical confrontation characterized by distinctiveness and flair.